La Ley Triple, también llamada la Ley de los Tres, se deriva del concepto hindú del karma y se incorporó en la tradición gardneriana de la Wicca por su fundador Gerarld Gardner, quien desarrolló el interés en las creencias espirituales orientales mientras trabajaba para el gobierno británico como inspector de opio en el lejano Oriente. Antes de los escritos de Gardner, a mediados del siglo XX, el concepto de karma (triple o diferente) no existía en la práctica de la brujería en ninguna parte del mundo.
La Ley Triple apareció como exclusiva de la Wicca y de algunos círculos neopaganos. Sostiene que las acciones humanas -sean buenas o malas- se regresan 3 veces o en triple intensidad por los misteriosos "Señores del Karma" que rigen la ley de causa y efecto. Muchos Wiccas ven la Ley Triple como un significativo incentivo para no practicar la magia negra o hacer hechizos que manipulen el libre albedrío de otros.
El problema con la Ley Triple es que desafía las leyes conocidas del universo y es considerada por muchos no-Wiccas como "fuera de las manos". Manipula la libre voluntad de aquellos que creen en ella provocando paranoia e imponiendo el miedo a la retribución y castigo, pues presupone que la magia (que es una forma simple de energía, no distinta a la electricidad) puede diferenciar de alguna forma entre lo que es "bueno" y lo que es "malo" -de acuerdo con el punto de vista de la sociedad. He visto a muchos wiccas tan aterrados por los efectos de la Ley Triple y la interpretación de la Wicca como los fanáticos neocristianos por la ira de Dios y los 10 Mandamientos.
Soy una bruja que no adopta el concepto Wicca de la Ley Triple. Personalmente rechazo esclavizar mi mente y permitir que mi vida se vea plagada por una ley escrita por un autor que la elaboró para su propio beneficio. En mi opinión, si usted se programa físicamente para creer que recibirá un castigo triple como resultado de su hechicería, como muchos Wiccas han creído, entonces las posibilidades son de que ¡esto es exactamente lo que obtendrá! Es lo mismo que si una persona sana se convence a sí misma de que está enferma o moribunda. Tarde o temprano su cuerpo responderá a sus energías de pensamientos negativos y empezará a mostrar signos de enfermedad. El dolor se puede sentir, una enfermedad real puede manifestarse y la víctima de sus propios temores puede hasta morir como resultado de lo que
físicamente ésta se creyó.
Ésta es mi opinión sobre la Ley Triple. Algunos Wiccas estarán de acuerdo con mis observaciones, y otros indudablemente estarán en desacuerdo, lo cual es respetable. Sin embargo, confío en que la mayoría de los brujos estará de acuerdo en que no todos los que pertenecemos a la comunidad mágica concordamos con las mismas prácticas, creencias y principios asociados con la religión Wicca. Y ciertamente la Moral, como el concepto del "bien" y el "mal" es altamente subjetivo. No obstante es esta gran diversidad en la magia y la espiritualidad lo que hace que el sendero pagano sea algo único y hermoso.
Fuera de las corrientes de la Wicca y unos cuantos círculos no-paganos que ponen su fe en la Ley Triple, aquellos que practican la vieja religión de la brujería (que es un sendero mucho más antiguo y diverso que la Wicca y sus orígenes a mediados del siglo XX), no sienten la necesidad de ser vigilados por la Ley Triple o los Señores del Karma.
La mayoría de las brujas aceptan lo que se conoce como el "regreso de la energía" (que no es triple, kármica o compensatoria); y casi todas creen que una bruja sólo debe hacer lo que su corazón siente que es lo correcto, además de permitir a los demás decidir por ellos mismos lo que está bien o mal. El amor es la ley.
[imagen de Thomas Rousing vía flickr.com]
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